Habla Rick Karsdorp. El lateral neerlandés de la Roma concedió una entrevista al diario deportivo Il Romanista, hablando de su historia en el conjunto Giallorossi, de Josè Mourinho y de la próxima temporada. Estas son sus palabras:
Parece un jugador diferente, comparado con su primera experiencia en la Roma.
«He madurado. Fue un cambio agradable: solo tenía 22 años, ahora 4 años después tengo más experiencia, he ganado experiencias que me han hecho más fuerte, especialmente las muchas lesiones. Y tuve el interludio en el Feyenoord, pero estoy feliz de estar de vuelta en la Roma, de jugarme mis posibilidades. Y he vuelto a divertirme jugando al fútbol. El año pasado jugué casi todos los partidos y, por tanto, tengo confianza para la próxima temporada»
Ha mejorado mucho desde entonces. Pero, ¿qué crees que necesitas para mejorar aún más?
«Como jugador quieres y siempre puedes mejorar más, nunca llegas al límite. Por ejemplo, soy bastante fuerte en los sprints, es mi prerrogativa, una de mis mejores características: eso no significa que no pueda mejorar ni siquiera en eso. Por eso entrenamos todos los días».
La Roma vende cada verano a varios jugadores cedidos, y casi todos nunca vuelven: es una de las pocas excepciones. Cuando regresó al Feyenoord, ¿pensó que era un adiós o volvería?
«Cuando te vas cedido, nunca se sabe lo que depara el futuro, aunque todavía tenía contrato con la Roma. Pero sentí que no había completado mi tarea, que aún no había terminado aquí. Siempre me había lesionado, por eso no quería que mi nombre estuviera atado al fracaso, no quería dejar ese recuerdo. Entonces hice todo lo posible para tener otra oportunidad, volví, luché y terminó jugando mucho. Y espero seguir haciéndolo».
En una antigua entrevista, realizada cuando regresó al Feyenoord, dijo que en Roma, en su primer período, se sintió solo. Ahora que todo ha cambiado, las personas, el medio ambiente, la sociedad, ¿puedes contarnos algo más?
«Llegué muy joven, solo tenía 22 años, fue mi primera experiencia fuera de Holanda. Afortunadamente, mi esposa habla italiano y eso me ayudó. Pero pasé por muchas lesiones, así que preferí irme a casa al Feyenoord y eso me ayudó mucho. Había jugadores que conocía desde hacía mucho tiempo, un ambiente familiar, jugaba y eso me hizo volver más fuerte, tanto física como mentalmente. Esto me permitió jugar mucho el año pasado: comienza un círculo virtuoso, cuanto más juegas, más te sientes apreciado, y en ese momento juegas aún mejor ».
¿Qué opinas de la Conference League? Si gana, ¿puede merecer un nuevo tatuaje?
«Absolutamente, sí (risas, ed). Tuve la suerte de ganar un campeonato y una copa en Holanda, y ahora están grabados en mi piel, si pasa también con la Roma, seguro que encontraremos un espacio libre … «
¿Qué aire se respira ahora en Roma?
«El ambiente es bueno, me gusta estar aquí, estoy muy feliz. Con un nuevo entrenador comenzamos de nuevo, hay una nueva plantilla, todo es nuevo. Me gusta mucho cómo nos hace trabajar el técnico, me gusta entrenar, con muchos partidos, partidos en los entrenamientos, me recuerda mucho a cómo entrené en Holanda ».
¿Cuáles son las diferencias con la temporada pasada?
«Todavía es pronto para decir porque aún tenemos que iniciar los compromisos oficiales. Pero con un nuevo entrenador todo empieza de cero, todo el mundo quiere brillar. Y todos darán el 120% ».
¿Pero es como esperaba?
«Todo el mundo en el mundo del fútbol conoce al Special One. Pero solo lo conocía de TV, de entrevistas: ahora puedo decir que me gusta mucho cómo trabaja, cómo nos hace entrenar: las sesiones son duras, pero me gustan así, me hacen más fuerte. Me gusta su forma de hablar, es alguien que también puede bromear. Regresé de vacaciones preguntándome cómo era, tenía curiosidad: solo lo había visto en la tele ».
Así que también es divertido …
«Absolutamente. Es una persona que sabe colocar el chiste en el momento oportuno. Y esto es muy importante para el grupo. Pero sólo fuera del terreno de juego, en el terreno de juego y tú trabajas, es siempre muy serio»
Hace un año estabas muy cerca de dejar la Roma e ir a Atalanta. Y ahora es uno de los pilares del equipo. ¿Cómo había sucedido eso?
«Había vuelto de la cesión en el Feyenoord, al principio no tenía las ideas claras sobre lo que quería hacer, y sobre todo no entendía qué esperaba la Roma de mí, qué pensaba hacer. Pero, como dije, quería mostrar quién era yo aquí en Roma. Pero estaba ese interés de Atalanta, que se había dirigido al club y me preguntó. Pero luego, junto con la empresa, decidimos continuar nuestra relación, también renové el contrato. Los hechos hablan por sí solos: quería jugar y lo logré ».
En su primer período en Roma hubo un problema muy grave, que solo se conoció más tarde, con su hijo. ¿Qué tan difícil era pensar en el fútbol en ese momento?
«A estas alturas ya sabes, mi hijo ha tenido un problema de riñón (suspira y se toma unos segundos antes de contestar: el tema mueve algo dentro de él, incluso ahora que ha terminado bien, ed). Un problema que al principio en Holanda no habían identificado ni resuelto: lo consiguieron aquí en Roma, en el hospital Bambin Gesù, y siempre les estaré agradecido por ello. Ciertamente me dio mucha fuerza ver a mi hijo mejorar cada vez más, me dio fuerzas para luchar también en el campo: estaba en una condición muy grave, en la cama, y poco a poco lo vi cobrar más energía. Afortunadamente, todo está resuelto ahora, está bien. Y es mi fuerza».
