No fue un adiós. Rick Karsdorp ha dejado Roma y la Roma para nunca volver. Ciao amigo, como diría Mourinho. Incluso antes de que el equipo llegara al Estadio Olímpico para enfrentarse al Torino, había aterrizado en Ámsterdam con su mujer Astrid y sus dos hijos con el deseo de olvidar la semana que trastocó su carrera cuenta Corriere dello Sport.
Cuando el entrenador dio a conocer la lista de convocados que no contenía su nombre el sábado por la noche, Karsdorp se despidió de sus compañeros y se fue a casa. Esta vez, a diferencia del viernes, no se encontró frente a la puerta a un grupito de hinchas que lo insultaron. Pero aun así decidió adelantar su partida a Países Bajos un día antes, por una cuestión de tranquilidad familiar.
Mourinho explicó en rueda de prensa que había comunicado los motivos de la exclusión, sin entrar en los detalles de la elección que siguió a dos entrenamientos aparentemente normales. Karsdorp, sin embargo, lamenta mucho el castigo, que considera exagerado si no injusto. Ayer publicó una ‘historia’ en instagram con el corazón amarillo-rojizo roto. Después de luchar por merecer estar en la Roma, nunca hubiera querido una despedida tan traumática. Por otro lado, decidió no disculparse con el técnico, pues a pesar de sus errores técnicos está seguro de que siempre ha jugado al máximo de sus posibilidades. También en Reggio Emilia.
Karsdorp tendrá dificultades para encontrar acomodo en su tierra bátala, donde los salarios son mucho más bajos que los suyos. Y a la Roma le gustaría evitar dejarlo ir a préstamo a otro club italiano para no reforzar a rivales directos.