El romance entre la Roma y Karsdorp no ha terminado. El lateral abandonó la capital italiana desde el aeropuerto de Fiumicino esta mañana y se fue de la ciudad con su familia.
En los últimos días el club había publicado sus fotos mientras entrenaba con el grupo y sonreía con sus compañeros. Pero las grietas con Mourinho no disminuyeron tras el estallido post Sassuolo-Roma y el neerlandés decidió marcharse del club. Hoy no formará parte del partido y en enero se venderá como había solicitado el Special One en la rueda de prensa.
Segun cuenta Corriere dello Sport el jugador está muy molesto, también porque hace dos noches encontró a unos aficionados en las afueras de su casa esperándolo en actitudes poco amistosas. No pasó nada grave, afortunadamente, pero es la señal de un problema que no es fácil de solucionar.
A menos que Mourinho dé la vuelta, rehabilitándolo públicamente, Tiago Pinto tendrá que vender Karsdorp en enero y luego reemplazarlo. En definitiva, la historia ha desplazado al club (y a los propietarios), que no entendieron los motivos del exabrupto del técnico en las entrevistas en el Estadio Mapei.