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Juric trabaja día y noche en Trigoria para recuperar al grupo; dio al equipo un día de descanso para relajar tensiones

Union Saint-Gilloise y Bologna antes de la fecha FIFA. Luego Napoli, Tottenham y Atalanta. Decir que estas próximas semanas serán decisivas para la Roma es quedarse corto. El equipo se lo juega todo, al igual que su técnico, que ahora está llamado a seguir en el banquillo de la Roma. Porque la confianza de los Friedkins son válidas hasta cierto punto, probablemente hasta el domingo, entonces durante el descanso podría pasar cualquier cosa. Por eso el cambio tendrá que llegar mañana mismo, con una señal de fortaleza ante el equipo belga y luego una victoria en el Olímpico bajo la mirada -probablemente- de los Friedkins. Por eso Juric trabaja día y noche en Trigoria, de quien nunca salió desde que aterrizó en la capital, hace poco menos de 50 días, por lo que ahora espera una reacción del equipo y de esos ‘lideres’ del vestuario que deben ser un punto de referencia para todo el grupo.

La búsqueda de mentalidad es el primer paso hacia la recuperación. “La Roma no tiene mentalidad ganadora. Quiero más maldad, incluso jugar peor«. Aquí, el que no se vio ante el Verona entre pifias y errores crasos y sensacionales que costaron los tres puntos. Como el de Zalewski a los trece minutos de partido: “Rara vez he sufrido estos errores en mi carrera, son asquerosos viniendo de un chico que también lo está haciendo bien. El entrenador sólo puede aceptarlo y hacerle subir su nivel de concentración. Es necesario analizar este aspecto, para entender por qué se producen estos apagones durante una carrera«. Formar la mente de los jugadores para recuperar la confianza que siempre les ha faltado desde el inicio de la temporada. Por eso ayer le dio al equipo un día de descanso a pesar del cercano partido de la Europa League, por eso los entrenamientos no son estresantes mentalmente sino enfocados mucho al trabajo con balón, con ejercicios divertidos y partidos competitivos. El croata quiere reforzar el sentimiento de equipo y crear un vínculo más sólido cuenta Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport. Después del gol de Magnani, gol que tuvo que ser anulado por el codazo a N’Dicka, nadie fue a protestar ante el árbitro pero todos se reposicionaron tristemente en el terreno de juego esperando el pitido para reiniciar el partido. Bueno, esto debe cambiar a partir de mañana.

Cabeza y piernas, se necesita un esfuerzo extra en todos los aspectos. Así como en la evolución táctica del equipo, aquellas soluciones y movimientos ofensivos sobre el terreno de juego que no están dando los resultados deseados. La posesión de balón vista en los últimos partidos, de 60-70 e incluso del 80%, no da ni victorias ni ese dominio del partido. De lo contrario. Como se vio tanto ante la Fiorentina como contra el Verona, al final esa posesión estéril no sirvió para evitar la derrota ni evitar esas transiciones rivales que luego resultaron letales. El equipo es demasiado largo, se equivoca en el reparto de tareas entre los jugadores y deja lugar a contraataques que luego se convierten en oportunidades de peligro y goles. E inevitablemente a una pérdida de confianza durante el partido. Ciertamente no debe subestimarse la frustración de perseguir a tu oponente hacia atrás cuando tu centro de gravedad está alto.

Juric debe entonces encontrar a aquellos jugadores que deben asumir más responsabilidades, que deben liderar el equipo como verdaderos líderes. En primer lugar Pellegrini, que también estuvo entre los peores ante el Verona y vive el momento más delicado de su carrera. No sólo él: Mancini, N’Dicka, Cristante, Angeliño y Dybala necesitan encontrar su mejor forma para cambiar la cara de la Roma esta temporada. A cinco puntos de la zona de descenso, a nueve de la clasificación para la Liga de Campeones: Juric inevitablemente debe concentrarse en los Senadores para lograr una serie de resultados positivos que le den a él y al equipo un mayor respiro.

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