Un recuerdo imborrable. Tras 14 años de ayuno, José Mourinho consiguió llevar a las vitrinas de la Roma un trofeo, aquel del éxito del pasado 25 de mayo de 2022 en Tirana y este momento debía quedar para siempre grabado en su piel. El técnico, que aterrizó en Fiumicino el domingo por la noche, no perdió tiempo y se tatuó el trofeo de la Conference League en el brazo nada más aterrizar según Il Tempo. El trabajo fue realizado directamente en la casa de Special One por Alberto Marzari, tatuador de Eternal City Tattoo, un reconocido estudio romano.
Además de la Conference, Mou ha querido recordar el «triple» de trofeos internacionales, encontrando también espacio para los éxitos de la Europa League (también ganó la Copa de la UEFA con el Porto) y el doble título en la Champions League, con Inter y también estando al frente del plantel portugués.
Además de la euforia del técnico de Setubal, hay que anotar la de la afición de la Roma, con abonos para la próxima Serie A que han llegado a los 35.600 (10.000 también han confirmado su plaza para compromisos europeos).
En el frente empresarial, si bien hay que registrar una ralentización significativa en el proceso de compra de Cannes por parte de los Friedkins debido a fuertes fricciones con la actual propiedad, comenzó la última semana antes de la conclusión de la oferta pública de adquisición destinada a la exclusión de la lista. El objetivo sigue siendo superar el 95%, pero de momento los texanos han llegado al 91,56% a cuatro días del final de la operación.
