José Mourinho prepara una mini revolución de cara a la reanudación del campeonato ante el Monza. Como informa Gianluca Lengua en Il Messaggero, la continua e interminable emergencia por accidentes ha obligado al técnico a recurrir a algunas soluciones que con mucho gusto habría evitado. Una por encima de todas; llevar a Bryan Cristante a la defensa central.
Hizo su trabajo de manera excelente, pero está desaprovechado en una posición demasiado retrasada. Su capacidad para jugar con el balón y poner orden en la fase ofensiva es una peculiaridad que sería útil en el centro del campo. También es cierto que su ausencia le permitió a Paredes trabajar tranquilo y encontrar continuidad. Sin embargo, con el regreso de Smalling y Llorente a la defensa central tras el descanso, Bryan volverá a las andadas. Entre sus tareas está la de prestar especial atención a la fase defensiva, el talón de Aquiles del ex PSG. Sin embargo, será más complicado elegir entre Bove y Aouar. Edoardo se está ganando la confianza del técnico y del club y Pinto está listo para renovar su contrato.
Sin embargo, Aouar no se quedará de brazos cruzados y tras la reprimenda pública del técnico en el post-Servette, reaccionó dando una muestra de madurez ante el Cagliari. No sólo eso, porque Renato Sanches también volverá al medio campo y si estuviera en buenas condiciones sería irremplazable. Renato es el único del plantel que tiene las características de un mediocampista box to box.
La mini revolución también afectará al ataque porque la lesión distorsiva en el colateral medial de la rodilla izquierda que sufrió Dybala y la lesión en los flexores de Pellegrini les mantendrán de baja al menos treinta días. Así que hay dos soluciones más viables: emparejar a Belotti con Lukaku o darle una oportunidad a El Shaarawy. Alternativamente estaría Azmoun, que quizás sea la mejor y preferida opción de Mourinho.
