Olvidemos la sumisa Roma de San Siro: para vencer al Lecce, José Mourinho pedirá al equipo una actitud completamente diferente. La derrota ante el Inter fue catalogada como un mal necesario por el técnico, que en cierto momento incluso había esperado evitar. Pero el domingo en pleno Olímpico será una historia diferente. Y evidentemente otra Roma cuenta este viernes Roberto Maida en el Corriere dello Sport.
La primera diferencia es el regreso de Dybala, que lleva cuatro semanas fuera. Con su calidad e inteligencia, combinadas con una buena condición atlética, la mejora en la construcción del juego se puede dar por sentado. Efectividad ofensiva también: sus 4 goles en 4 partidos contra el Lecce, 2 de 2 contra la Roma, ambos de penalti, son una excelente premisa para su regreso. Lukaku también debería beneficiarse de esto, ya que fue aplastado en Milán por las marcas de tres defensores contrarios y por la pinza psicológica de los silbantes. Hasta ahora, la ‘LuPa‘ sólo ha visto en cinco de los diez partidos del campeonato, ni siquiera todos completos, demostrando aún así una incomprensión fisiológica: los dos han entrenado poco juntos, debido a las lesiones y a la selección nacional, por lo que en los últimos tiempos Días están intentando engrasar el mecanismo.
Por eso también Mourinho piensa en añadir a la pareja de estrellas un tercer delantero que sepa cambiar el ritmo de la maniobra, saltarse al hombre y también apuntar al gol: el nombre identificado es Stephan El Shaarawy, decisivo ante el Monza y Slavia Praga y un poco aburrido en San Siro. Con él, la Roma propondría en todas partes el 3-4-2-1, que ha sido el sistema preferido en las dos últimas temporadas. Por otro lado, en ausencia de Pellegrini, Aouar confirmó que estaba en dificultades: gris cuando jugó desde el principio, aparte del partido Cagliari, no gustó ni siquiera en los últimos minutos contra el Inter, cuando falló tres de tres balones, incluido el último centro que podría haber dado el empate.
Si las indicaciones filtradas por Trigoria fueran ciertas, el mediocampo a dos estaría integrado por Cristante y Bove quienes por distintos motivos son intocables en estos momentos. Paredes, que está sancionado en Liga, volverá al once titular entre Praga y el derby. Pero atención a la variable positiva que se llama Renato Sanches: viene entrenando a buena intensidad desde el martes y debería ser convocado para el domingo. Partiendo desde el banquillo podrá poco a poco incorporarse al equipo, al que no vuelve a ver desde el viaje a Tiraspol a finales de septiembre. Sobre todo de cara al derbi, podría ser una opción importante.