Casi nadie lo vio. Pero José Mourinho estuvo este domingo en el Olímpico. Observó el partido en un pequeño salón en el corazón del Olímpico, contiguo al vestuario, y se mantuvo al margen según cuenta Corriere dello Sport.
El Special One, según la versión web del diario deportivo, vivió la previa con sus jugadores, organizo la reunión previo al arranque del partido, llegó al estadio con el equipo y luego se quedó solo.
Por ahora, no ha dicho ni escrito nada en las redes sociales, también por respeto al apagón de prensa decidido por el club, tras la confirmación de los dos partidos de sanción. Ahora todos se preguntan si cambiará de opinión en las próximas horas…