José Mourinho está de vuelta y esperando noticias. Hace dos años, al aterrizar en la Capital, en su primera entrevista dijo que esperaba regalos de los Friedkins. Llegó Abraham, luego al año siguiente abrazó a Dybala y ahora espera poder recibir al menos una sorpresa antes del inicio del campeonato. Algo así que un centrocampista fuerte y un delantero con veinte goles por temporada.
Tras sus vacaciones en Portugal, José pasó los últimos días en Londres con su familia. Mañana aterrizará de nuevo en la capital para comenzar su tercera temporada en Roma, dispuesto a darlo todo para clasificarse para la Champions League e intentar otra etapa europea y en la Coppa Italia cuenta este viernes Corriere dello Sport. Para ello necesitará una plantilla a la altura, por tanto más fuerte que la pasada temporada y con más calidad también en el banquillo. “Quiero quedarme -dijo tras Budapest- con las condiciones de dar más, y si no jugamos la Champions, es una buena noticia. Es paradójico, pero todavía no somos un equipo de Champions«.
La misión de Pinto, al regresar de sus vacaciones en Portugal, es poner a su disposición una plantilla a la altura de sus ambiciones. Hace un año, tras su aterrizaje, Mou decidió no hablar con los periodistas en Fiumicino, luego en un acto en el centro histórico admitió que estaba «frustrado». Un mensaje al que la Roma respondió unas semanas después con la incorporación de Joya.
A partir del lunes Mourinho volverá a entrenar a su equipo, sin algunos internacionales, pero sobre todo sin contar con el delantero centro titular. Con Abraham lesionado, Mou solo podrá entrenar a Belotti. Los primeros días los dedicará al trabajo atlético, pero luego comenzará con la táctica y allí tendrá que lidiar con una plantilla que aún no está completa.
No os alarméis, es natural que haya deserciones a principios de julio y, para ser sinceros, la Roma ya ha conseguido dos incorporaciones importantes como Aouar y N’Dicka. Pero como cualquier entrenador, Mourinho espera tener pronto una plantilla completa y un delantero centro para moldear su táctica. Posiblemente incluso dos. El primer nombre de la lista de José sería Morata, un negocio fuera del alcance de las finanzas de la Roma.
Tiago Pinto presiona para tener a Scamacca (también disputado por el Milán), Special One tiene en su lugar a Taremi (cuesta veinte millones, pero es delantero y sería adecuado para su juego), En-Nesiry (trabajador) y Belogun (joven promesa pero ya sobrevalorado por el Arsenal). Y luego está Adama Traoré, una idea del gm sin costo y en fase de evaluación, no para buscar goles sino velocidad y potencia en el trocar.
Luego falta un centrocampista, un ocho que le pueda garantizar dinamismo en el centro del campo, calidad en las dos fases y habilidad para armar el juego. En definitiva, un jugador con unas características que faltan actualmente en el departamento de los giallorossi. Sabitzer y Renato Sanches son los jugadores seguidos, pero no los únicos. Mou está encuestando a diferentes perfiles para encontrar el nombre adecuado para su fútbol, siempre en relación calidad-precio. El tiempo se acaba, José espera regalos para construir una Roma de Champions.