José Mourinho atacó a la clase arbitral después del partido y atacó especialmente al árbitro Michel Taylor protagonista, en negativo, de un polémico arbitraje en la final de Budapest.
Estas son las palabras pronunciadas por el técnico portugués en la zona mixta de las Puskas Arena: «Eres una puta vergüenza. Hasta Rosetti pudo decir que no era penalti y tú no fuiste capaz. No puedes ver la vergüenza en vuestros rostros».
La referencia es al penalti concedido al Sevilla y luego anulado tras el control del Var. Además, hubo mucha polémica por un penalti no concedido a los giallorossi por un toque de mano de Fernando en el área penal. Además de una falta sobre Tammy que pudo ser catalogada por juego peligroso o la expulsión de Lamela por doble amarilla.