Trigoria está hirviendo y no solo por las temperaturas que acompañaron la primera parte de los trabajo de verano de la Roma. Pero también porque son tantas las negociaciones que tiene sobre el escritorio Tiago Pinto, en su despacho a tiro que esta a un paso del de los Friedkins. Morata y el delantero, los centrocampistas, las salidas. Pero también Paulo Dybala, sin peros el jugador más importante del tablero táctico de Mourinho y también el hombre más querido por la afición. Y, en consecuencia, el hombre más atractivo a nivel comercial.
La noticia de las últimas horas es que sus agentes Jorge Antún y Carlos Novel han aterrizado entre Roma y Milán. Seguro que están previstas reuniones con Paulo y todo el entorno para planificar la nueva temporada, pero es probable que vean al propio Pinto para hacer un balance de la situación antes de que la Roma se marche a Portugal. Así que hoy o mañana asegura este viernes Corriere dello Sport.
Por lo demás quedan otros diez días y no es una fecha aleatoria, dado que a finales de mes vence la cláusula del contrato de Dybala: 12 millones para el extranjero, 8 más para Italia. De momento, a pesar de los sondeos británicos y árabes, las posibilidades de que Paulo abandone la Roma no existen porque se siente 100% parte del proyecto.
Pero está claro que hay que hacer un discurso económico (salario), comercial (el 21 es una marca en movimiento) y técnico (la Roma no juega la Champions, que le importaba mucho). Y hacerlo cuanto antes hará que todos se sientan más serenos, incluido ese Nemanja Matic con el que Dybala es continuamente protagonista de hilarantes cortinas: tras los cafés, le tocó el turno a la Máscara perfectamente imitada por el centrocampista serbio. Los dos ya eran amigos, ahora que están de retiro juntos sin sus familias son prácticamente inseparables. Y Roma los disfruta.