Jugó, levantó la copa y luego también celebró. Pero ahora es el momento de pensar en el futuro, y eso sigue siendo un signo de interrogación en este momento. Son días importantes para Jordan Veretout, recién salido de la victoria con la Roma en la Conference League, pero también en la encrucijada de su carrera.
El francés vivió una temporada de todo menos emocionante entre el poco tiempo que le reservaba Mourinho, los problemas con el ex agente y la tensión por la renovación de contrato. El distanciamiento entre la Roma y Veretout se remonta al pasado mes de noviembre: Tiago Pinto dijo que estaba dispuesto a cumplir una promesa anterior a su gestión al ampliar su contrato que vence en 2024 a una cifra de 3,5 millones netos por temporada, pero Veretout, según se desprende de las partes, había interrumpido todas las negociaciones por ese motivo, creyendo que merecía 6 millones. Ruptura definitiva entre las partes, Veretout siguió en el banquillo pero no del todo descartado por Mourinho que prefirió enmendar la relación para no crear tensiones en el grupo.
«Tengo confianza en mis cualidades, empecé bien y luego jugué menos bien –reconoció tras la final-. Quiero dar lo mejor de mí para este club, la Roma es un gran club y estoy feliz de llevar la copa a Roma. Aquí estoy muy feliz”. Indicios de un deshielo hacia el club, casi un «mea culpa» por una actitud no demasiado respetuosa.
Según cuenta este domingo Corriere dello Sport, Veretout intentó enviar un mensajes de paz con estas declaraciones además de otras acciones, pero ahora es demasiado tarde para ser reacogido por la Roma y Mourinho. Tiago Pinto está trabajando junto con intermediarios para encontrar un equipo para el francés.
