Mats Hummels concedió una entrevista a Dazn (Alemania). El defensa alemán habló sobre su aventura en Italia: «Quería vivir una nueva experiencia a toda costa, algo que nunca antes había tenido, quería desconectar de la rutina. Y lo que quería sucedió. Con buenos y malos momentos. Pero incluso en los días difíciles, uno siempre tiene que ser uno mismo».
Luego añadió: «Roma e Italia me atrajeron desde niño, cuando leía los cómics de Astérix y Obélix, pero por aquel entonces jamás me habría imaginado llegar allí como futbolista de un equipo italiano. Había estado en Roma un par de veces, de forma privada o con la selección nacional, así que conocía un poco las bellezas de la ciudad. Me gusta descubrir nuevas culturas y costumbres. Mi mayor problema era el tráfico. Una locura, pero también me acostumbré. Me siento bien aquí, muy bien, de hecho».
El inicio de su aventura giallorossi no empezó con buen pie. Mats habló sobre los primeros meses y el triple cambio en el banquillo (ignorando a Ivan Juric): «Para mí y para el equipo no fue agradable, porque no estábamos jugando bien al fútbol. Lo tomé con cierta ironía, pero estaba convencido de que si trabajaba en serio, mi momento llegaría. Sin embargo, el comienzo no pudo haber sido peor. Con Daniele De Rossi tenía claro mi rol, con el objetivo de potenciar las cualidades del equipo. Está en mi naturaleza construir el juego más allá de la línea defensiva».
Luego habló de Ranieri: «Tiene una autoridad natural, es espontáneo, educado, pero se hace oír cuando es necesario. Es un entrenador coherente con sus expectativas, con lo que espera de los jugadores y con su formación. La combinación de entrenador y equipo es muy buena ahora». Por último, Hummels elogió a la afición romanista: «La afición romanista es algo especial, como la del Borussia. Me encanta la unidad entre la afición y el equipo».