Ayer en punto momento parecía que el acuerdo podría llegar en cualquier momento, con Nicola Zalewski dispuesto a aceptar la rica oferta del Galatasaray, cuenta La Gazzetta dello Sport. Pero al final todo quedó en el aire y el jugador de la Roma podría resolver hoy la gran duda: ir a Turquía o no.
Zalewski regresó a Trigoria después del doble partido con Polonia (victoria por 3-2 en Escocia con penalti propio y derrota por 1-0 en Croacia) y se tomó un poco más de tiempo para reflexionar. En verano rechazó al PSV Eindhoven, que sin embargo le ofreció mucho menos en términos salariales (el Galatasaray parece dispuesto a darle 2 millones por temporada más bonificaciones) y también una perspectiva táctica diferente.
Además, está el hecho de que Zalewski (que gana unos 350.000 euros con la Roma) tiene un contrato que expira el próximo mes de junio. En caso de oferta, la Roma evidentemente la tendría en cuenta, pero antes de moverse con el club giallorossi, el Galatasaray espera el posible sí del jugador. Es posible que este miércoles todo se defina, en un sentido u otro.
En Turquía pensaron que sólo sería una cuestión de dinero y oportunidades. Pero puede que no sea así, porque Nicola Zalewski está evaluando todos los aspectos, negativos (en su mayoría) y positivos, de una transferencia al Galatasaray, escribe Gianluca Lengua en Il Messaggero. Aún no ha tomado una decisión, podría tomarla en el último momento, pero seguramente no más tarde del 13 de septiembre, día en que se cierra el mercado de fichajes en Turquía.
Al principio pareció atraído por la oferta de 2 millones por temporada durante tres años, pero la negociación avanzó rápidamente, el club de Estambul también había convencido a la Roma con los 10 millones de euros por su ficha. Luego, sin embargo, está la voluntad del jugador a considerar, que tiene el peso predominante en toda la historia. Tiene dudas, podría optar por esperar a que expire el contrato con los Giallorossi, lucirse durante el año y quizás conseguir un contrato similar, pero en un club que juega en un campeonato de mayor renombre.
Las últimas actuaciones con Polonia y los elogios de Lewandowski le han dado confianza y probablemente le han sacado del letargo en el que había caído durante el último año y medio. Además, con Daniele De Rossi volvió a ser extremo y fue titular en el partido de debut ante el Cagliari en sustitución de Dybala. También le hizo jugar 45 minutos contra el Empoli y 28 con la Juventus. En los cinco meses de la pasada temporada en los que dejó de jugar de lateral, volvió a respirar. Pero no fue suficiente, porque el entrenador y la dirección decidieron aceptar la oferta del Milan incluyendo a Saelemaekers en la cesión de Abraham.
Llegados a ese punto el espacio para Nicola se redujo, dado que en la banda izquierda, además del belga, también estarían El Shaarawy y Angeliño. Por otro lado, la Roma lo había puesto en el mercado desde junio y sólo al final de los partidos cayó bajo el mando de los turcos que necesitaban reforzar el equipo con un extremo barato. La Roma se puso a disposición para negociar después de que el jugador arruinara el acuerdo con el PSV por un salario demasiado bajo y un rol que no le convencía. La cifra inicial era de 12/13 millones, se podría cerrar en 10 para alegría de todas las partes, pero el trato sigue en standby. Aunque el traspaso resulta tentador para la Roma, que se desprendería de un jugador que perdería a cero en 10 meses, totalizando una plusvalía seca; a Zalewski, que habría ganado cinco veces su salario actual (350 mil euros); y a los turcos, que podrían competir con más convicción.
Nicola Zalewski está a un paso del Galatasaray, escribe por su lado Marco Juric en La Repubblica. El futbolista polaco dijo sí a la oferta del club turco: un contrato de cinco años por unos 2 millones de euros. Una oferta casi irrechasable. Seis veces más que el salario que recibe en la Roma. Después de una larga conversación con la dirección de la Roma, Zalewski dijo que sí. Convencido por el proyecto del club de Estambul, por el dinero, obviamente, y por las perspectivas no garantizadas con la camiseta de los Giallorossi.
Ayer los emisarios del Galatasaray estuvieron todo el día en Trigoria para cerrar el acuerdo con el chico y continuar las negociaciones con la Roma. Hay un principio de acuerdo ] entre las partes: 8-9 millones de euros por el precio, más bonificaciones. El humo blanco podría llegar hoy y la salida del futbolista hacia Estambul. Los tiempos son difíciles, no muy difíciles, dado que el mercado de fichajes en suelo otomano cierra el viernes. Pero la operación Zalewski conviene a todos.
En primer lugar al futbolista, que encontrará mayor espacio y tranquilidad en el Galatasaray. El, quizás, ahora perdido en la capital. Las diferencias entre la Roma y la selección son demasiado obvias. De ahí la convicción de cambiar de escenario, de darse una nueva oportunidad. También porque con De Rossi el tiempo de juego esta destinado a disminuir. Con la introducción de la defensa de tres hombres y la llegada de Saelemaekers (además de El Shaarawy) las posibilidades de jugar en Roma eran escasas o nulas. Así termina la camada de «niños» lanzada por Mourinho que pierde con Zalewski el último bastión del joven trienio bajo la dirección portuguesa.
