Será el partido de las primeras veces, el que se jugará hoy en el Olímpico entre Roma y Verona. Como escribe Gianluca Piacentini en el Corriere della Sera, naturalmente será la primera vez que Daniele De Rossi esté en el banquillo de los Giallorossi, pero también será la primera vez en tres años en la que el público cuestionará abiertamente la directiva estadounidense de Dan y Ryan Friedkin.
Además, será la primera vez esta temporada que los jugadores serán abucheados cuando se lean las alineaciones. El traumático divorcio entre la Roma y José Mourinho ha dejado algunas repercusiones en los aficionados de la Roma, que se debaten entre su amor por los portugueses y su amor por DDR. «La afición es importante”, palabras del excentrocampista “y el lleno trajo los puntos. Nadie es tan capaz como los aficionados de la Roma de amar a dos personas. Aman a Mourinho pero no será difícil que yo también me quiera y me quede con ese rastro de calor y desorden. A la hora de elegir cómo sustituir a un entrenador tan importante y querido hay que tener en cuenta muchos factores: no digo que sean la elección correcta, pero con otros entrenadores la reacción habría sido aún más devastadora para el equipo«.
La reacción estará ahí cuando se lean las alineaciones pero durante los noventa minutos la curva y todo el estadio no dejarán de apoyar al equipo. En el Sud habrá pancartas a favor de Mourinho, De Rossi y contra los Friedkins, a raíz de lo visto estos últimos días en la ciudad con folletos y carteles colocados en la carretera de Trigoria. El estadio seguirá lleno y las puertas se abrirán a las 15.30 horas, dos horas y media antes del inicio.