En verano parecía todo más bonito, quizás de verdad lo sea. Houssem Aouar también parecía bien, ya que comenzó fuerte en los amistosos y también en los dos partidos contra Salernitana y Verona. Luego el vacío.
Tras el problema muscular sufrido ante el Milan nunca volvió y quedo bajo los reflectores tras varios ‘dardos’ por parte de Mourinho. Uno en la ida ante el Servette: «No seremos nosotros quienes caminemos hacia él, debe ser él quien se acerque a nosotros«, y el otro sin mencionarlo anoche tras el empate con los suizos. El ‘Special One‘ acusó a un buen número de jugadores de superficialidad apunta el porfal ForzaRoma.info. No hay certeza pero cuesta pensar que el ex jugador del Lyon no esté en la lista de imputados. Perdió otra oportunidad de demostrar su valía y en Europa, por cuarta vez de cinco, fue sustituido tras apenas una hora de juego.
En dos ocasiones no había regresado del vestuario. En la Serie A no ha vuelto a ver el césped desde el partido contra el Lecce. Se quedó 90 minutos para ver tanto el derby como el último partido en casa contra el Udinese. El partido de Aouar ayer fue una bandera roja: ningún regate exitoso, sólo una entrada ganada de 5 y 12 posesiones de balón perdidas.
Mou fue claro: «Los superficiales volverán a jugar cuando los demás estén muertos«. El número 22 también se sentará en el banquillo ante el Sassuolo y pasará algún tiempo antes de que le veamos de nuevo sobre el terreno de juego.