«Me quedaré aquí con él, ustedes vuelvan«. Son más o menos las palabras que Aouar, centrocampista de la Roma, argelino y francés, dijo a De Rossi y a los directivos en la plaza del hospital de Udine. El jugador, que comparte habitación con Evan N’Dicka y muchos momentos fuera del terreno de juego con sus mujeres e hijos, no quiso regresar a la capital para permanecer cerca de su pareja cuenta este lunes el Corriere dello Sport.
Y la Roma habría estado dispuesta a acceder a su petición. Pero luego Aouar decidió volver porque le explicaron que no tendría sentido ya que estaba en el hospital y no le dejaban quedarse. Y luego, una vez pasado el susto, se convenció y regresó con sus compañeros. Ahora, como todos, sólo está esperando que N’Dicka regrese a Roma para abrazarlo nuevamente.
No sólo Aouar: también Kamara del Udinese, marfileño como él, fue a visitar a N’Dicka al hospital y dijo que estaba dispuesto a quedarse con él en caso de necesidad. Da una sonrisa, sobre todo ahora que todo acabó bien, que antes del partido, en Dazn, los dos jugadores fueron entrevistados: hablaron, luego se saludaron y abrazaron, sin saber lo que sucedería poco después.