A dos días del partido contra el Bayer Leverkusen, desde hoy José Mourinho se esforzará al máximo para preparar al equipo para el (hasta ahora) partido más esperado de la temporada. Se acerca la semifinal de vuelta en el BayArena, el equipo desde esta mañana comenzará a ponerse serio tras el trabajo agotador de ayer que permitió al grupo recuperar energías. Ayer sólo siete jugadores realizaron la sesión en el campo, el resto gimnasio y piscina, además de trabajar con fisioterapeutas y osteópatas para solucionar problemas físicos y seguir con la recuperación de lesiones.
La buena noticia es que hay optimismo sobre la condición de Zeki Celik. Los primeros exámenes de ayer no revelaron lesiones en los aductores debido al problema que sintió durante el partido contra el Bologna y que obligó a ser sustituido en el minuto 54: el lateral turco paró a tiempo y evitó problemas mayores cuenta Corriere dello Sport. Hoy no trabajo con el grupo, pero podría estar disponible para terminar el entrenamiento antes de partir hacia Leverkusen. Luego, el cuerpo médico evaluará su situación y si estuviera listo para jugar desde el primer minuto el jueves por la noche o si saldrá de la banca. En ese caso, Zalewski ocuparía su lugar en la banda derecha.
La gran duda es por supuesto la presencia de Paulo Dybala. Claramente, el argentino jugaría junto a Abraham en un 3-5-2, pero si Mourinho lo tiene en el banquillo, podría optar por una mayor cobertura del equipo. Así que podría no desplegar la dupla formada por el delantero centro inglés y Belotti como hizo en la ida, sino que utilizaría a Lorenzo Pellegrini como segundo delantero (siempre naturalmente con la presencia del exjugador del Chelsea), para tener una centrocampista adicional para usar tanto en la fase de cobertura, tanto en la configuración del juego.
Porque el capitán sobre todo en este último mes es el líder del departamento ofensivo: en continuo movimiento desde la línea media al ataque entre cobertura, gestación de la jugada y remate. El todoterreno de la Roma quiere empujar al equipo, más aún si falta la imaginación de Dybala.
Detrás de él Matic para dirigir el centro del campo. Presencia fundamental para el equipo, le acompañarán Bove, protagonista de la ida, y el recuperado Wijnaldum. El neerlandés puso minutos en sus piernas el domingo ante el Bologna, su estado aún no es el óptimo pero él también ha dado plena disposición para jugar y quiere dar su aportación para pasar y volar a Budapest. Smalling también espera poder ayudar al equipo: el central no trabajó ayer con el equipo, a partir de hoy intentará aumentar sus cargas en los entrenamientos de cara a ser convocado para el partido fuera de casa. Solo verlo en el banquillo le daría un extra al grupo.