Dentro de poco más de mes y medio el mercado cerrará, pero gran parte del trabajo saliente ya está terminado, escribe Gianluca Lengua en Il Messaggero. Ghisolfi, en estrecho contacto con la directora general Lina Souloukou, siempre al frente de las operaciones del mercado, ya ha conseguido deshacerse de la mayoría de los actores que no son funcionales al proyecto. Entre estos también estaban los que estaban al final del préstamo o al final del contrato.
A día de hoy, el nuevo director deportivo ya no cuenta con nueve jugadores en nómina, a los que pronto se sumará Aouar quien esta con con las maletas en la mano y un billete a Jeddah. Karsdorp también está fuera y podría encontrar un lugar en Turquía en Besiktas o Trabzonspor. Entre las nueve salidas, la última es la de Belotti que, tras regresar de su experiencia cedido en la Fiorentina, fue vendido directamente al Como por cuatro millones y un salario inferior a 2,8. Con él, Rui Patricio (3 millones de salario), Huijsen (800 millones de euros), Llorente (2,7), Kristensen (2), Spinazzola (3), Renato Sanches (3,6), Azmoun (1,7) y Lukaku (7,5). El ahorro total en masa salarial entre las ventas y la finalización de préstamos o contratos ronda los 30 millones. Pero esto no termina aquí. Quedan en la balanza Smalling, Abraham, Bove y Zalewski, jugadores que, sin embargo, están en el mercado de fichajes.
Una reestructuración que aligera uno de los nominas salariales más altas de la Serie A y que ahora ha creado el espacio necesario para completar la plantilla. De Rossi espera un segundo portero (el favorito Ryan ya llego a la ciudad), un lateral derecho, un central, otro lateral izquierdo para darle un respiro a Angeliño (Dahl está muy cerca), otro centrocampista, un extremo ofensivo (Soulé está el sueño), un delantero si las negociaciones entre Milan y Roma por Abraham llegan a buen puerto y al menos otro atacante suplente. Considerándolo todo, 7-8 elementos.