El mercado de fichajes de enero estuvo condicionado por el caso Nicolò Zaniolo. Su fichaje forzoso que concluyó cuando ya no existía la posibilidad de comprar una alternativa perjudicó a la Roma cuenta Corriere dello Sport. Así lo hizo saber este miércoles Tiago Pinto en la habitual rueda de prensa post mercado: «Pensé que podía sacar más del fichaje de Zaniolo y la prueba es que hace una semana teníamos una oferta mejor que la que acepta. Lamentablemente con todo lo que ha pasado hemos encontrado esta solución que no es mala para ninguna de las partes. Entonces está claro que no estoy contento, pero era difícil hacerlo mejor en este momento. Nicolò nos informó a dos semanas de que cerrara la ventana de fichajes que ya no volvería a vestir la camiseta de la Roma. Si lo hubiéramos vendido antes, habríamos definido una operación que hubiera gustado a todos. Podría haber sido un recurso importante, pero no pudimos hacer las cosas como queríamos».
Si Zaniolo hubiera dicho que sí al Bournemouth, la Roma habría recaudado más y habría invertido parte de ese dinero en Hamed Traorè del Sassuolo. Los veinte millones propuestos solos no habrían sido suficientes, pero añadiendo un joven (Bove o Volpato) la operación habría salido adelante. En cambio, los caprichos de Zaniolo impidieron a la Roma esta posibilidad y fue Traorè quien recaló en el Bournemouth en su lugar.
El plan b al jugador que luego terminó ocupando el lugar de Zaniolo en el conjunto de la Premier League era Ziyech, así lo confirma el director general romanista. Hubo contactos con su agente pero lo complicado del caso Zaniolo también cortó las opciones.