Han pasado 28 años desde aquel 28 de marzo de 1993, día en que empezó a esculpirse la leyenda de Francesco Totti, con su debut en la Serie A aquella lejana tarde primaveral. Con tan solo 16 años y medio, el joven talento romano ya era considerado uno de los grandes valores de la academia juvenil giallorossa de Trigoria.
El debut de Totti en la Serie A
Vujadin Boskov, entrenador del primer equipo, se lo llevó en el viaje hasta Brescia con motivo del partido de Serie A fuera de casa en una temporada gris. Para aquel partido en el Rigamonti, los Giallorossi tenían a sus hombres contados: Piacentini y Carnevale no estaban en la lista por sanción, Carboni, Petruzzi y Hässler lesionados mientras que Muzzi estaba tocado.
La Roma consiguió vencer 2-0 al Brescia y, tras el resultado (goles de Caniggia y Mihajlovic en la primera parte), cuando faltaban un par de minutos para el ’90 Boskov se volvió hacia el chico y le dijo: «¡Calienta que vas a entrar!«. Totti se mostró incrédulo y pensó que el técnico serbio se había dirigido a Muzzi, que estaba junto a él en el banquillo. Solo un momento después se dio cuenta de que era él quien tenía que entrar al campo.
Fuera Rizzitelli, dentro de Totti. Un año después recordaría: «Me temblaban las piernas, el corazón casi se paraba«. A partir de ahí comenzó un cuento de hadas que duró más de 24 años en la cancha, hasta el 28 de mayo de 2017, y dos más detrás de los escritorios, hasta la dolorosa rueda de prensa del 17 de junio de 2019.
.RPR.