La Roma gana el segundo partido de la fase de grupos Europa League ante el Servette por 4-0, proyectándose a seis puntos junto al Slavia Praga. Al final, el joven Francesco D’Alessio encontró la alegría de su debut, uno de los muchos jugadores lanzados por Mourinho desde que tomó las riendas del banquillo de los Giallorossi. El futbolista clase del 2004 habló entonces ante los micrófonos de los periodistas, estas son sus palabras a los medios del club:
«Ciertamente, recibir los elogios de mister Mourinho es hermoso e increíble, para quienes hacen este trabajo y para quienes intentan hacerlo. Todos sabemos que el entrenador es un punto fijo y una leyenda del fútbol, tenerlo aquí y trabajar junto a él y escuchar lo que tiene que recomendar es lo mejor. Si pienso en aquel niño que cuando tenía 7 años estaba afuera de Trigoria esperando a los jugadores y yendo a ver la Primavera, hoy me ve entrar al Olímpico frente a 60 mil personas y tener a mi familia sentada aquí… Incluso me cuesta creerlo, me tomará un tiempo sentarme a hablar con las personas que más quiero.
Sin duda la dedicatoria más importante es a mi familia, en particular quisiera mencionar a mi hermano Leonardo porque hemos tenido un año difícil y bastante particular. Él me enseñó a no rendirme y a tener la fuerza para seguir adelante, sin duda él es mi piedra angular. Luego están obviamente mamá y papá que se han sacrificado desde que soy pequeño, detrás de cada jugador siempre hay que recordar que hay una familia trabajadora, un papá que pide tiempo libre para salir temprano del trabajo, una madre que te acompaña a pesar de tener mil otras cosas que hacer, esa es la cita más importante. Siempre debemos estar agradecidos con ellos».
