Los Friedkins revolucionaron la Roma. No han pasado ni tres años desde que se hicieron cargo de la empresa Giallorossi de Pallotta, y lo cambiaron todo, o casi todo, dejando su huella en la estructura directiva e imponiendo estrategias corporativas en discontinuidad con la propiedad anterior.
La última salida, alcanzada la edad límite, fue la de Guido Gombar, jefe de seguridad contratado por Pallotta y confirmado en los primeros años por los nuevos propietarios. Inicialmente se le unió Krauss, desde principios de año la seguridad ha sido confiada a Angelo Ruocco, la última incorporación dentro de Trigoria cuenta Corriere dello Sport.
Los Friedkins han puesto patas arriba a todos los sectores de la sociedad. Empezando por el deportivo. Nada más llegar no encontraron un director deportivo: el puesto lo ocupaba Morgan De Santis aunque él se encargaba del sector juvenil y el mercado lo hacía Guido Fienga. Tiago Pinto llegó con los Friedkins, quienes trajeron a Mauro Leo, quien se encarga de monitorear a los jugadores que se han ido a préstamo. Para el sector juvenil desde junio de 2021, trajeron a Vincenzo Vergine quien se encarga de la gestión deportiva.
El área que más cambios ha sufrido es sin duda la de marketing. El neerlandés van De Doel fue elegido inicialmente como director de marketing y luego se convirtió en responsable de sostenibilidad. Todos los sectores del área comercial están ahora bajo el control de Michael Wandell.