Hay doce jugadores en este inicio de temporada que son imprescindibles para sus entrenadores en la Serie A, todos jugadores de campo, y quienes han permanecido hasta ahora en el terreno de juego 630 de los 630 minutos disputados, escribe Gian Battista Olivero en La Gazzetta dello Sport. No es un aspecto secundario si pensamos, por ejemplo, en la escasa disponibilidad (eufemismo) de Aaron Ramsey desde que se incorporó a la Juve. O los continuos problemas físicos de Stefano Sensi, que es incapaz de dar continuidad a sus actuaciones.
Pero la fiabilidad no es solo física: si un entrenador te pone en el terreno de juego partido tras partido y no se ve obligado a reemplazarte, significa que tiene garantías desde el punto de vista táctico y técnico. Y luego es una pequeña coronación. De este tipo de jugadores hay doce en la liga, todos como ya comentábamos jugadores de campo. Debido a las jornadas de entre semana, no es tan fácil garantizar un buen desempeño para los atacantes o los laterales sin perder un poco la frescura.
Los adictos al “trabajo” en la liga son todos defensas y mediocampistas. Los líderes Napoli nunca se rinden ante dos elementos del cuarteto defensivo: Giovanni DiLorenzo y Kalidou Koulibaly son los intocables. Incluso Inter y Roma, para mantenerse en la zona alta de la tabla, tienen un jugador siempre presente en el sector de la zaga: Inzaghi no prescinde de Skriniar, mientras que Mourinho confía en la habilidad de Gianluca Mancini en el área de Rui Patricio pero también en la de sus oponentes .