Su mente está puesta en el derby y en el deseo de borrar la decepcionante actuación de Praga, pero inevitablemente Gianluca Mancini se sintió decepcionado por no poder convencer a Luciano Spalletti para que le concediera una nueva convocatoria con la selección nacional asegura este sábado Corriere dello Sport.
Tras la convocatoria de septiembre en la que estuvo presente Mancini, y la última de octubre en la que jugó contra Malta pero no contra Inglaterra, el defensa de la Roma se quedará esta vez en Trigoria y seguirá a su selección por televisión. Se queda fuera de la convocatoria para los partidos cruciales contra Macedonia del Norte y Ucrania, no selección nacional para el central de veintisiete años a pesar de las evidentes mejoras de los últimos tiempos, especialmente desde el punto de vista disciplinario. Ahora Mancini quiere centrarse en la Lazio. Una cuenta abierta tras las dos derrotas sufridas la temporada pasada entre polémicas y demasiadas escaramuzas.
Bryan Cristante siempre está presente. E imprescindible, tanto para Mourinho como para Spalletti. El centrocampista es el jugador de campo con más minutos de toda la Serie A y, por supuesto, será un pilar fundamental del departamento Giallorossi de cara al partido contra la Lazio. ¿En qué rol? Probablemente como centrocampista, aunque Bryan hasta ahora ha dado lo mejor de sí en su rol natural de centrocampista. Sin embargo, cuesta pensar en la exclusión de Paredes para el derby.
Por su parte, Stephan El Shaarawy no puede más que alegrarse porque, tras la llamada sorpresa de octubre, que llegó a último momento tras 31 meses de ausencia, volvió a ser llamado a Coverciano. Spalletti volvió a confiar en él tras su buena actuación en Wembley y está dispuesto a darle minutos.
El Shaarawy espera ahora poder jugar en el derby desde el primer minuto, ya sea por el carril izquierdo o como centrocampista ofensivo, junto a Dybala, en el 3-4-2-1.