Un partido muy tenso que se desarrolló ayer en el derby de la Coppa Italia entre Lazio y Roma, válido para los cuartos de final y que terminó 1-0 a favor de los biancocelesti. Faltas, muchas (probablemente muchas) interrupciones del juego y cuatro tarjetas rojas, señaladas por el árbitro Orsato primero hacia el colaborador de Mourinho, Nuno Santos, y en lo que respecta al terreno de juego, primero hacia Pedro y luego hacia Azmoun. Un final apasionante, que el director de carrera no parece haber ayudado a calmar.
Y esto podría explicar la tarjeta roja mostrada en a Mancini al final del partido, que luego arremetió ante el silbato veneciano. Orsato, ante un intento de protesta del defensor capitolino, habría respondido «Yo contigo no tengo nada que hablar«.
Una frase, cuenta el diario Il Romanista en su versión web, que habría enfurecido al número 23 de los Giallorossi, ya que además es el único autorizado en la Roma a dirigirse al árbitro como capitán. A partir de ahí la situación empeoró, con la riña que luego desembocó en la expulsión de Mancini y la furiosa reacción de este último.