Guillhermo Giacomazzi, segundo entrenador de la Roma, habló ante los micrófonos de Radio Serie A. Estas son sus palabras:
Has estado descansando unos días después del final de temporada. “Sí, regresamos de Australia hace tres días, fue un viaje bastante largo, estamos en esta fase de descanso, pero siempre pensando en lo que viene para la próxima temporada”.
De Rossi le ha elegido su segundo. ¿Cómo surgió esta relación con el entrenador? “Nos conocimos hace 4 o 5 años, con un amigo en común, Alessandro Lucci. Había estado en Boca, adquiriendo experiencia como futbolista. Encajamos temperamentalmente, en nuestra forma de ver el fútbol, nos mantuvimos en contacto a lo largo del tiempo, él luego trabajó como colaborador de la selección italiana, yo estuve en la selección de Malta. Una vez terminadas nuestras respectivas experiencias, volvimos a estar en contacto y creó este grupo de trabajo. Primero en Spal y ahora en Roma».
¿Cómo es trabajar con alguien que tiene la Roma dentro como Daniele? “Digamos que en cada discurso, pero incluso antes, cuando se toca el tema de Roma, hay algo especial. Pensar las 24 horas del día en lo que hay que hacer en ese lugar es especial para él y siempre te hace entender. Nosotros que lo conocemos desde hace mucho tiempo, que somos amigos, es realmente un placer trabajar con él en este lugar».
Ahora trabajas mucho en Trigoria durante el día, creando un buen grupo de trabajo también con los jugadores. “Sí, hemos estado en esto durante mucho tiempo. Y es normal cuando asumes el mando porque hay que entender bien cada dinámica, en el campo, corporativa, logística. Llegamos a las 7.45 de la mañana, salimos a las 8. Pero lo hacemos con mucho gusto, es lindo trabajar así.»
¿Hay más satisfacción o incluso un poco de arrepentimiento por este camino recorrido hasta ahora? Quizás podamos pensar en la semifinal de la Europa League. “Los resultados siempre son gracias a los jugadores. Nosotros somos exigentes como técnicos a la hora de entrenar, pero luego salen los jugadores al campo. Dybala ataca así, Lukaku da profundidad, Mancini defiende así. Hay que darles la oportunidad de reconocer algunos momentos del partido, para darles más claves de interpretación».
Relanzaron a algunos jugadores bajo la dirección anterior. Se podría mencionar sobre todo a Svilar… “Para no relanzar, quizás algunos estuvieron pasando por un momento poco positivo, pero luego se recuperaron. Svilar no había tenido continuidad en los meses anteriores. Pero también hay que agradecer a Rui Patricio. Es un jugador top, un gran profesional, siempre ayudaba a sus compañeros y a la plantilla, estando a disposición del grupo».
De Rossi también destacó por su capacidad comunicativa… “Tiene este don, esta capacidad de comunicar, de relacionarse con la prensa, de exponerse. Él es así, es transparente, se hace creíble. Me gusta mucho. Para mí es un gran entrenador desde este punto de vista. Y también una ventaja en el grupo con los jugadores, sabiendo hablar entre ellos de la manera correcta».
¿La idea siempre es devolver a la Roma a la Champions? “Nuestro objetivo es superarnos, superarnos como equipo, tener continuidad en las actuaciones, ciertamente la Champions League será un objetivo del club, el nuestro, por lo que seguir logrando resultados en Europa como en los últimos años no será fácil, pero es un lindo desafío.»
¿Cómo es su relación con la familia Friedkin? Siempre están cerca del equipo, ¿cómo viven la Roma? Hablan poco, pero siempre están ahí. “Es su elección que hablen poco. Los vemos a menudo, nos sentimos cerca de ellos. Soy colaborador, formo parte del personal, es Daniele quien tiene esta línea directa con la propiedad, con la empresa, con los directivos. Daniele se siente apoyado, protegido, en el centro del proyecto, porque quien hace esto como un trabajo te hace trabajar con serenidad. Trabajamos en Trigoria, en una instalación deportiva de última generación. No se puede pedir más. Creo que son los mejores como empresa».
¿Puedes hablarnos del aficionado de la Roma? “Vengo de Uruguay, hay una pasión indescriptible. Jugué en Peñarol, un gran equipo. Este fanatismo que hay en Montevideo por un derby es el mismo que se vive en Roma en términos de ambiente. Fanatismo, sentido de pertenencia. Escuchar este himno de Venditti emociona cada partido. Es sensacional, espectacular, son el duodécimo hombre en el campo. Encontré el estadio lleno en cada partido, la coreografía en el derby, fue algo increíble».
Como sudamericano, has encontrado a otros sudamericanos en este grupo. “Sí, hay gente que toma Mate como Dybala y Paredes. Son uruguayos disfrazados de argentinos. Vi a Angeliño con su mate también. Fue Muslera en Türkiye quien se lo enseño. Es algo de nuestra cultura, de Uruguay, no es normal para un español como él. Por ejemplo, a los italianos no les gusta el mate. Para nosotros es una costumbre, una tradición, a veces me desquito con ellos. Con mucho gusto lo hago cuando puedo.»
¿Qué relación tienes con los jugadores? ¿Cómo vives el grupo? “Hay que construir una relación con todos. Fui compañero de Leo Spinazzola en la Serie B en Siena. He jugado contra varios de ellos, con otros tenemos amigos en común, te permite superar barreras para comunicarte. Luego siempre hay un límite, de entrenador a jugador. Una forma de comunicar, hay momentos, lo importante es ser siempre directo para ayudarlos en algún detalle, en pequeñas situaciones, sin importar la estrategia de carrera. Y es importante hacer lo mismo con los que han jugado un poquito menos, los que han tenido menos espacio, menos tiempo de juego. Cuando llegue su momento, podrán marcar la diferencia».
¿Cómo vives el partido en el banquillo? “Como futbolista bastante tranquilo, incluso en la Spal. Aquí en Roma lo estoy viviendo con un poco más de ansiedad, no sé por qué. Entonces cuando hay algo que comunicar, algo que cambiar, somos más fríos. En algunos momentos lo vivimos como aficionados, nos preocupamos mucho, tal vez sea lo que hay alrededor de este equipo lo que te atrae y te pone un poco más ansioso».
Varios jugadores de la Roma en la selección nacional en la Eurocopa, empezando por su capitán, Lorenzo Pellegrini. “Lorenzo es un gran futbolista, muy fuerte. Con enormes cualidades para hacerlo bien en la selección italiana. Siempre ha sido fuerte, quizás tuvo un momento de empañamiento. Los cuatro son capaces de hacerlo bien con la Italia de Spalletti».
