Entre las diversas operaciones que la Roma tendrá que realizar este verano hay una que aún permanece abierta. Federico Chiesa sigue siendo el primer objetivo para el extremo izquierdo, el sueño de De Rossi y la tentación de Ghisolfi, que sigue negociando con su agente Ramadani para saber si hay novedades asegura Corriere dello Sport.
Porque el quid de cerrar el trato es solo uno, y es económico. Federico cobra un sueldo de 6 millones netos (bonificaciones incluidas) y había pedido a la Juve una mejora de su salario para una posible renovación. La Roma está dispuesta a ofrecer el mismo salario que percibe la Juve, nada más. Chiesa decidió reflexionar sobre ello y dar una respuesta tras su boda prevista para el 20 de julio. Mientras tanto, no faltan los mensajes de De Rossi y sus compañeros de la selección. Por otro lado, Ghisolfi tendrá un nuevo contacto con Ramadani a finales de semana para reiterar el deseo de la Roma de centrarse en él.
El interés del plantel romano en el atacante es también confirmado por el diario La Reppublica y asegura que sigue trabajando para convencer al atacante de que acepte el traspaso a la capital italiana. El exjugador de la Fiorentina preferiría esperar a que evolucione el mercado, está dispuesto a esperar hasta finales de agosto y siempre mira con interés la situación del Nápoles, ocupándose de los casos vinculados a Politano y Kvaratskhelia.