A espera del comunicado de prensa oficial, De Rossi comienza a consolidar la Roma del futuro, escribe Matteo Cirulli en Il Tempo. El pasado 18 de abril, en vísperas del partido de vuelta de los cuartos de final contra el Milan en la Europa League, el club publicó en su página web un comunicado de Dan y Ryan Friedkin sobre el técnico giallorossi: «Estamos encantados de anunciar que De Rossi continuara ocupando el puesto de entrenador de la Roma en el futuro inmediato, no podríamos estar más felices de construir un proyecto a largo plazo con Daniele«.
El momento era estratégico: la confirmación llegó pocas horas antes de la vuelta con el Milan en los cuartos de final de la Europa League, para aliviar la presión de un partido entonces ganado, muy complicado a pesar de la ventaja obtenida en San Siro. Pero no sólo eso, porque De Rossi también obtuvo la posibilidad de seguir liderando a su equipo gracias a un camino, iniciado en enero, que vio a la Roma volver con fuerza a luchar por la zona Champions, frenada exclusivamente por un calendario letal que mezclaba Enfrentamientos directos con las fases finales de la copa. Aunque todavía quedan dos partidos por disputar en la Serie A, es fundamental empezar a planificar la próxima temporada.
El entrenador y la dirección están alineados sobre cuál debe ser el objetivo del club. “Entendimos cuál es la dirección – mencionó De Rossi después del partido contra la Juventus – no hablamos de jugadores individuales, sino de lo que nos gustaría que fuera la Roma”. Declaraciones que llegan tras la eliminación a manos del Bayer Leverkusen, una club para tomar ejemplo, según el propio Dniele, que ya ha dado una pista sobre los perfiles a buscar en el mercado. Futbolistas de pierna, capaces de superar la marca y crear superioridad numérica. Perfil – como el de Zhegrova del Lille, apreciado por el entrenador – que el próximo director deportivo – todo indica a Ghisolfi, que después del fin de semana, al final de la Ligue 1 podría liberarse del Niza – evaluará, con menos atención a las plusvalías necesarias para entrar dentro de los límites del Fair Play Financiero, hasta el punto de que la empresa estaría dispuesta a pagar una multa, como hizo el verano pasado.
A Ghisolfi le encanta trabajar en la sombra pero siempre en estrecho contacto con el entrenador escribe por su parte Francesco Balzani en el rotativo Leggo. Fue él quien llevo a Farioli al Niza, será él quien ayude a De Rossi en la composición de una plantilla que necesita muchos cambios. El nuevo director deportivo tendrá que rebajar la exagerada masa salarial y encontrar los perfiles adecuados para el 4-3-3 del técnico que ha firmado un contrato de tres años. El modelo es el del Leverkusen.
Pero Ghisolfi no trabaja solo. Se construirá un staff en Trigoria con un fortalecimiento del scouting (que hasta ahora falta) y de la estructura de gestión. El director deportivo de Marsella traerá dos hombres de confianza: uno para la Primavera y el otro será un verdadero suplente. ¿Y los jugadores? La lista de la DDR está lista: al menos dos laterales, un centrocampista box to box, un extremo ofensivo y un delantero en caso de la salida de Lukaku.
Florent Ghisolfi debería trasladarse a Roma para firmar un contrato de tres años y, más o menos al mismo tiempo, participar en la ceremonia de prórroga de De Rossi, también la que expira en 2027. Las partes prefirieron esperar a que termine la temporada , también por respeto al Niza, que hasta hace dos noches peleaba por entrar en Champions cuenta Roberto Maida en el Corriere dello Sport.
Sin embargo, Ghisolfi aún no habría comunicado nada al Niza. Por este motivo es recomendable esperar unos días más antes de certificar el acuerdo. Quienes conocen al director afirman que es un tipo muy reservado: en una de sus raras entrevistas dijo que «no necesito luz, prefiero la sombra». Se le describe como un hombre bastante valiente en sus decisiones. Fue él quien apostó el año pasado por Farioli, ahora buscado por el Ajax.
Le gusta animar el mercado con numerosas salidas y llegadas, sobre todo de jóvenes. Curiosamente acabó ambas temporadas en el Niza con un saldo negativo de -33 entre compras y ventas. Su inversión más cara fue el delantero centro nigeriano Moffi, nacido en 1999, al que había conocido como colaborador técnico en el Lorient: pagó 25 millones.
