El estadio en el centro del proyecto. La Roma de Dan Friedkin arranca desde donde se detuvo la de Pallotta. La siguiente parada es Tor di Valle, área en la que está destinado a construirse el estadio que, si se construye, podría llevar el nombre de Toyota, del cual Friedkin es el mayor distribuidor en Estados Unidos.
Ya ha habido una reunión fugaz en diciembre, informa Matteo Pinci en «La Repubblica». En cuanto a Pallotta, el proyecto de Friedkin es definitivamente una prioridad por las razones que todos conocen a estas alturas. Sin embargo, el futuro dueño de la Roma podría cambiar su estrategia respecto a los planes iniciales. En esa reunión, de hecho, el empresario checo Rodovan Vitek discutió la intención de comprar el área de interés específico con respecto a todo el área, es decir, la del estadio y el nuevo polideportivo de Trigoria.
Pero la compra puede posponerse para septiembre: Vitek quisiera primero hacer un acuerdo previo para vender los espacios del estadio y el polideportivo a la Roma y en este sentido ya ha habido una serie de conversaciones con Friedkin. Para luego vender el resto del área a un desarrollador. Y luego, Friedkin puede decidir hacerlo todo solo. ¿Como? Comprando el área directamente en «venta», sin esperar a Vitek.
El grupo que está a punto de hacerse cargo de la Roma dispone de los recursos económicos para cerrar la operación, el interés en hacerlo y también la estructura, a través del nuevo holding londinense que comprará las 12 empresas bajo bandera romana.