Otra gran cantidad de encuentros. En Milán, Tiago Pinto trabaja en varias frentes para construir la Roma del futuro y traer millones en efectivo, según informa Il Tempo.
Porque en el mercado más pobre de los últimos años, la regla es la misma para todos: si no vendes, compras poco. A la espera de la respuesta positiva del Lille a la oferta de de 7 millones más bonos presentada por por Celik (cuestión de días y el trato se cerrará), y Pinto centra sus esfuerzos en Frattesi.
El jugador quiere volver a «casa», pero aún se tiene que superar un gran obstáculo llamado Sassuolo.
Los neroverdi continúan sobrevaluando su ficha, sabiendo que solo cobrarán el 70% de esa cantidad vendiéndole a la Roma, que controla el 30% restante. Pinto no tiene intención de acercarse a las cifras asumidas por los verdinegros, 35 millones de euros. Hasta el punto de que en la reunión de la noche del miércoles se reiteró el concepto expresado previamente a sus compañeros del Sassuolo: «Si lo vendes por 35 millones a otra persona -razonamiento del técnico portugués- estaremos encantados de cobrar el 30% de esa cantidad».
Tomará días, probablemente varias semanas, antes de que se llegue un punto de encuentro. La clave está representada por la posible inclusión de una o más contrapartes en el trato. Al Sassuolo le gustarían, sobre todo, Bove (considerado intransferible) y Volpato. Y no parece casualidad que ayer, entre reunión y reunión en los distintos hoteles milaneses, incluido el portugués que se desplazaba a pie por falta de taxis, Pinto se reuniera con los agentes del joven italo-australiano, gestionados por el agencia de Totti.