Franco Tancredi, ex portero de la Roma, concedió una entrevista a los medios oficiales del club durante el podcast «Serie A Preview» y recordó todos los momentos que vivió con la camiseta de los Giallorossi, incluida la victoria del Scudetto en 1983. Aquí están sus palabras:
Sigues siendo una leyenda para todas las generaciones de aficionados de la Roma… «Estoy orgulloso y feliz de haber sido un portero que hizo el bien a este excelente club. Nunca dejaré de agradeceros, especialmente al club y al presidente Dino Viola. Hicimos algo importante, pero nos faltaba algo para hacer historia y me refiero a la Copa de Europa. Esa final se me quedó grabada».
El viaje de aquel equipo fue espléndido… «Sí, porque todo estaba planeado. Estuvimos cerca, fue un viaje bien planificado, desde la victoria de la Copa de Italia hasta la final de la Copa de Campeones. Esa noche me perdí algo… También tuvimos fantásticos lanzadores de penales como Maldera, Cerezo, Pruzzo. Tuvimos mala suerte y se necesita suerte».
¿Descubrió en la radio que se había convertido en jugador de la Roma? «Sí. Estaba con mi esposa y mi suegra, la ventana de transferencia se cerró a las 6 de la tarde y varios equipos me seguían. Cuando escuchamos la oferta de la Roma todos nos alegramos, también existía la posibilidad de quedarnos cerca de casa. Y también me fascinó venir a jugar a la capital. Fue un golpe de suerte».
Jugaste 288 partidos con la Roma, de los cuales 258 fueron consecutivos… «Me importa mucho. Jugué casi siempre y también tengo que agradecerle a Liedholm, que me ayudó mucho y me dio la oportunidad de alcanzar niveles altos. A veces sentí la necesidad de descansar, pero él no quería. Tuvo mucha valentía porque sacó del equipo a Paolo Conti, al que considero un gran portero. Me eligió y nunca más me quitó. campeonato».
¿Sigues viendo a tus ex compañeros? «Sí, nos reunimos hace 6/7 meses y es realmente fantástico. Nos divertimos y siempre vamos a comer al restaurante para quedar. Bruno Giordano también viene con nosotros. Hablamos de fútbol y siempre le recuerdo a Giordano que salvé un penalti para él en el derby.
¿Aún sigues el fútbol? «Estoy actualizado y estoy feliz de verlo, aunque sea un tipo diferente de fútbol. Hay una tensión y una situación completamente diferente, ahora los jugadores viajan mucho. Se vuelven profesionales, los jugadores ya no tienen la posibilidad de tener un día libre y juegan siempre. Son pequeños Supermans, juegan mucho y lo hacen a gran nivel y velocidad».
Con el fútbol actual se tendría al menos el doble de partidos jugados… «Antes estaba el portero titular y luego el suplente permanente, mientras que ahora se alternan a menudo en las copas».
Cuando se menciona a Genoa, a los aficionados de la Roma sólo les viene un recuerdo: el 8 de mayo de 1983, Roma campeona de Italia. «Lo queríamos, el presidente Viola y Liedholm lo habían planeado. Tal vez podríamos haber hecho algo más en la liga si hubiera existido el VAR, porque el gol de Turone era válido. Y tal vez incluso la Copa de Campeones, porque no me sancionaron la falta. por la regla de la ventaja… Lo mejor después del partido de Génova fue cuando llegamos a Ciampino y estaba toda la gente en la plaza, había una ilusión increíble. Nos merecíamos ese Scudetto. Nos matamos en términos de juego y personalidad. Ese era un equipo hecho para ganar, incluso los oponentes reconocieron nuestra grandeza».
