Dos refuerzos. Este es el resultado de la reunión en portugués que tuvo Tiago Pinto con Paulo Fonseca. A la espera del regreso de Morgan De Sanctis, que necesitará tiempo para recuperarse tras el terrible accidente, la Roma se moverá en el mercado con la intención de invertir más en el futuro que en el presente, según cuenta hoy Roberto Maida en Corriere dello Sport.
Esto explica el intento del mismísimo Ryan Friedkin por el jovencísimo Reynolds, lateral estadounidense que también gusta a la Juventus, y de Tiago Pinto por el argentino Montiel, que tiene un contrato que vence con River Plate. También se informan varios sondeos por Soppy, talento propiedad del Rennes, y por Frimpong, carrilero holandés del Celtic.
Pero a Fonseca también le gustaría un atacante. Tiago Pinto intentará complacerlo contratando a uno entre El Shaarawy y Bernard. En el primer caso, los contactos con su agente son diarios, existe la voluntad del atacante de volver a Roma incluso perdiendo dinero. Y Fonseca estaría feliz, porque cree que es más adecuado encajar a mitad de temporada en un entorno que ya conoce. Pero antes de comprometerse, el club quiere estudiar el posible intercambio con el Everton, el portero Olsen directo en casa de Ancelotti y el brasileño en Trigoria.
