Una «ligereza» pagada cara. Felix Afena-Gyan volvió a los entrenamientos con el equipo Primavera, y ayer en su sitio con el primer equipo estaba Persson.
Una decisión tomada por José Mourinho al día siguiente de una velada en la discoteca para el atacante ghanés, que terminó a altas horas de la noche, escribe Stefano Carina en Il Messaggero. Viviendo en el internado Fulvio Bernardini, el regreso del delantero -junto a sus compañeros Tahirovic y Oliveras- no pasó desapercibido.
Y cuando el entrenador se enteró, decidió bajarlo de categoría. El Special One quedó mal: Félix es su apuesta, el le hizo debutar, incluso le recompensó tras el doblete con el Genoa con la compra de unas zapatillas de marca y le dio continuidad en el equipo, pese a las últimas actuaciones no al mejor nivel. El atacante también paga que la semana pasada el club pidió más atención a la plantilla, tras la excursión post-Verona de Zaniolo y El Shaarawy a un club cercano al Olímpico. Ahora le toca a Félix recuperar la confianza de Mou.
Todavía no está claro si Félix se quedará un tiempo con el Primavera o si volverá a los entrenamientos con el primer equipo de inmediato, seguro que el chico se habrá dado cuenta de que se equivocó y ya no cometerá este tipo de ingenuidades. La noche en la discoteca, documentada entre otras cosas por unas fotos difundidas en las redes sociales, le hizo cometer el primer paso en falso de su carrera. Ahora le tocará a él demostrarle a Mourinho que ha entendido el error y convencer al técnico para que vuelva a apostar por él.