¿Quién supo de ellos otra vez? Federico Fazio y Davide Santon, con contrato que vence el 30 de junio, fueron puestos al margen del proyecto el pasado verano, los dos únicos para los que no fue posible encontrar un «acomodo» que resolviera el problema. En verdad, para ambos también se había materializado la posibilidad de marcharse sin perder un euro frente al contrato que los une a Roma, pero tanto el argentino como el chico que le debe todo a Mourinho prefirieron responder no gracias, aquí nos quedamos, esperamos el vencimiento natural del contrato y luego veremos escribe Piero Torri en el diario Il Romanista.
Por ahora continúan llevando una vida separada al resto de jugadores. Todos los días van a Trigoria a entrenar en horarios y vestuarios distintos a los del primer equipo, en los entrenamientos nunca se cruzan con los que ahora deben ser considerados excompañeros. El club les ha puesto a disposición todo lo que dispone el reglamento, un entrenador, un fisioterapeuta, el gimnasio, el nutricionista, etc…, solo para evitar que puedan apelar por incumplimiento de la normativa.
Sin embargo, como recordarán, el verano pasado Fazio, fue el que se lo tomó peor la situación, envió una carta de su abogado a la oficina legal de Roma pidiendo su reintegro en la escuadra. Recibiendo una respuesta negativa y, hasta donde se sabe, sin que el asunto haya acabado frente a un juez. El club le ha proporcionado todo lo que necesita un futbolista profesional pero no formas parte del primer equipo. Le pagan habitualmente según contrato, pero a Mourinho y sus compañeros los ven delante del televisor. Han pasado cinco meses y la situación está destinada a acabarse el próximo verano, cuando los nombres de Fazio y Santon ya no aparezcan en las nóminas del conjunto capitalino.
A menos que, en enero, cuando las negociaciones del mercado se reanuden durante un mes, los dos, una vez convencidos de que aquí no hay nada que hacer, logren encontrar un club que les garantice la posibilidad de volver a sentirse futbolistas. El verdadero problema será encontrar un club que pueda garantizar a los dos jugadores, al menos hasta junio, el sueldo que cobran en Roma. Ambos son dos salarios importantes, pero seis meses después de su conclusión, podría ser más fácil encontrar admiradores que pudieran enfocarse en una extensión del contrato para bajar el salario a pagar el día veintisiete del mes.
Para Fazio, que cumplirá treinta y cinco años el 17 de marzo, podría tomar fuerza otra vez la opción Genoa, quienes ya le habían llamado el verano pasado pero que luego fue rechazada por el jugador. Ahora, con el cambio de propiedad del club de Liguria y la necesidad de intervenir en el mercado para evitar el descenso, la experiencia de Fazio podría ser útil para Shevchenko que respondió sí a la llamada del Genoa precisamente en virtud de la garantía de que se realizarían inversiones en el mercado. Alternativamente, para Fazio podría haber un regreso a Argentina, algo que el jugador no quiere considerar de momento.
Para Santon, una hipótesis de transferencia creíble podría llevarlo a Turquía. El verano pasado, más de un club turco lo buscó, quién sabe si alguien volverá a presentarse. Mientras tanto, los dos solo tienen que seguir entrenando en Trigoria. Sin embargo lejos del primer equipo.