Madurez. Es lo que tiene que demostrar la Roma hoy en Génova contra la Sampdoria, según informa Il Tempo. Seguir persiguiendo un sitio en Europa, respondiendo al éxito de la Lazio ayer. Transformar el derby ganado y dominado antes del descanso en un trampolín. Llegar a Noruega –donde jugará el jueves la ida de los cuartos de final de la Conference League– habiendo cumplido con su deber en la liga.
La Samp en el partido de ida desnudaron los límites de la mentalidad de los giallorossi, deteniéndolos en el Olímpico tras el éxito en Bérgamo, que representó solo un paréntesis en un período de actuaciones decepcionantes. “A veces esto le puede pasar -explicó Mourinho- a un equipo que no tiene la mentalidad adecuada y no sabe lo que significa jugar para ganar algo. Si la tienes en cambio entiendes que los puntos siempre son importantes y que los objetivos se desvanecen por esas pequeñas caídas de concentración».
La prueba de hoy ayudará a entender cuánto ha «relajado» la mente de la Roma el derby, con una parada en Mourinho advierte que el partido contra la Sampdoria será de todo menos sencillo: «Jugamos en un estadio hermoso, con una afición enamorada y contra un buen entrenador: no es un partido para subestimar. Tendremos que hacerlo muy bien «.