Europa da, Europa quita. Una ley no escrita que la Roma ya conoce de la temporada pasada. Los compromisos coperos quitan energías, pero Mourinho sigue satisfecho: «Mejor seguir compitiendo en Europa con dificultades que quedarse fuera«. Estas fueron sus palabras poco antes del partido ante el Udinese.
Los giallorossi están pagando un alto precio por los esfuerzos internacionales, especialmente ahora que el listón ha subido. De hecho, en 2022 tras los partidos de la fase de grupos hubo 4 victorias y 2 derrotas (con Atalanta y Lazio). En el nuevo año la tendencia es completamente opuesta. Después de los 6 partidos en la fase eliminatoria hay 4 derrotas cuenta la redacción de ForzaRoma.info. De nuevo con la DEA y con los biancocelesti y los demás contra Cremonese y Sassuolo. Las remontadas ante el Salzburgo y el Feyenoord entusiasmaron a los aficionados, pero la factura que llego tres días después fue elevada. En mayo tendrá lugar el último sprint de la temporada.
El día 11 la ida semifinales ante el Leverkusen, mientras que la vuelta el 18 en el BayArena. Antes del delicado compromiso con los alemanes, la Roma se enfrentará al Inter en el Olímpico, tres días después del segundo acto ante Salernitana en casa. En el medio esta el partido fuera de casa contra el insidioso Bologna de Thiago Motta.
Mourinho tendrá que dosificar sus fuerzas, pero la enfermería llena lo complica todo. Además de Wijnaldum y Smalling, ayer se sumaron las lesiones de Llorente (problema en el flexor izquierdo) y Dybala (esguince traumatizado en el tobillo izquierdo). Ambos serán evaluados en las próximas horas.