La Roma volvió este lunes de inmediato a los entrenamientos tras un largo debate en los vestuarios de Marassi. Tras haber asimilado la dolorosa derrota por 4-1 ante el Genoa, los Giallorossi retomaron ayer los entrenamientos en Trigoria con vistas al partido de mañana por la tarde en el Olímpico contra el ex Frosinone de Di Francesco. Será necesario un cambio de sentido.
Ayer en Trigoria, además de la conversación entre Mourinho y los jugadores presentes, los Friedkins también tuvieron la oportunidad de hablar con el técnico tras el decepcionante inicio cuenta el diario capitalino Il Messagero. Al regresar de Génova, Mourinho se quedó en Trigoria, viendo de nuevo todo el partido: «En lugar de dormir tuve que analizar cada detalle. Así soy, no me gusta entrar al vestuario después de estos partidos y decir cosas basadas en la emoción. Mejor analizar al día siguiente.»
Así, cuando el equipo cruzó por primera vez las puertas del centro deportivo, lo encontró ya deambulando por los pasillos de Trigoria con hojas de notas y notas que luego transmitía al equipo. También hubo un largo debate en la sala de vídeo, para resaltar los errores que caracterizaron la debacle con Génova. Así mismo lo contó Mourinho este sábado en mesa de prensa:»Ayer les dije a los jugadores que les haría preguntas y también les respondería. Si recibo alguna respuesta incorrecta, le dije que me lo dijera. Hice hasta 10 preguntas y nunca nadie me dijo que estaba equivocado«.
La presencia de los Friedkins en Trigoria este viernes, ausentes en Genoa, confirma el delicado momento que vive el equipo. En cuanto a la rueda de prensa habitual la víspera del partido de mañana, Mou normalmente evita convocar la rueda de prensa cuando habló 48 horas antes. Pero el momento es delicado. Y por hoy hizo una excepción. Para empezar de nuevo, no es necesario esconderse.