No hay paz para el Gallo. Desde hace tres días Andrea Belotti ha vuelto a trabajar en el centro técnico de Trigoria pero -por ahora- sin poder saltar al campo con el resto del grupo giallorossi. El atacante sigue frenado por la lesión muscular sufrida al patear el (mal) penalti ante el Torino, el mismo que le impidió entrenar y disputar los dos amistosos disputados durante la gira por Japón. Un problema para el 11 amarillo y rojo que esperaba aprovechar el parón para recargar pilas y estar en plena forma cuando se reanude el campeonato. Ahora, sin embargo, incluso su presencia durante la concentración en Portugal -salida prevista para mañana- está en duda (se tomará una decisión entre hoy y mañana).
Según La Gazzetta dello Sport, Belotti aún está lejos de una recuperación completa y, a menos de 24 horas de despegar rumbo al Algarve, parece difícil que pueda incorporarse al resto del equipo en los próximos siete días. Entonces, si Mourinho decidiera mañana dejarlo partir junto con sus compañeros, la elección sería exclusivamente de carácter motivacional.
De hecho, el club y el cuerpo médico de la Roma no quieren correr ningún tipo de riesgo y, de momento, no hay motivos para acelerar los tiempos de recuperación. Una situación «peligrosa» para Gallo, que a estas alturas podría llegar a la reanudación de la temporada en un estado de forma no óptimo. Tal y como había ocurrido en agosto, tras un verano entrenando individualmente a la espera de la llamada del club Friedkin.