Los planes de James Pallotta, antiguo propietario de la Roma, eran pre-Covid y demasiado ambiciosos. Ahora Dan Friedkin ha decidido cambiar todo: hay que construir el estadio propio, para dar valor al club giallorosso, pero no será con el plan inicialmente previsto, según informa Milano Finanza.
Ya no será una instalación de 60.000 asientos sino, un estadio modelo de PremierLeague o Juventus (41.507 asientos). Una obra valorada en cientos de millones pero que no llegará a los 600-650 millones del primer proyecto. Esto porque el impacto de la Covid-19 en el negocio deportivo ha sido significativo.
Además, Friedkin, a diferencia de su antecesor, no tiene objetivos o intereses económicos particulares en todo lo relacionado con centros comerciales, residencias y hoteles. Un importante cambio que hizo que las negociaciones con Radovan Vitek, el empresario que compró las empresas que pertenecían a Luca Parnasi, incluida Eurnova, se detuvieran por el momento.
Ahora bien, si Eurnova y Vitek están dispuestos a emprender acciones legales, es igualmente cierto que Friedkin quiere capitalizar las relaciones con el gobierno de Raggi, sobre todo a la luz del hecho de que las elecciones administrativas que aguardan al Ayuntamiento de Roma (así como a Milán, Turín y otras capitales) pasarán al otoño. Y, si bien aún no se tiene conocimiento de los candidatos en la contienda, el mecenas del club giallorosso quiere presentarse al nuevo ayuntamiento con documentos y planes formales definitivos con la alcaldesa Virginia Raggi. De ahí el interés por el terreno propiedad del municipio de Pietralata-Sdo, cerca de la estación de ferrocarriles de Tiburtina. Terreno que, sin embargo, requeriría un cambio en el uso previsto (actualmente oficinas).
La alternativa puede ser un área en Tor Vergata incluso si está logísticamente fuera de la carretera de circunvalación y es menos cómoda. Mientras que las opciones del Ostiense y, sobre todo, la relativa al estadio Flaminio van perdiendo su cuota. No hay espacio para la construcción de un sistema moderno y obras colaterales, comenzando por los estacionamientos. Sin embargo, el propio Vitek no se rinde, entre otras cosas está evaluando nuevas inversiones inmobiliarias en la capital.
.RPR.