Se vuelve a empezar. Después de las vacaciones de verano y del complejo litigio en los tribunales entre el Ayuntamiento y dos vecinos, las perforadoras y excavadoras vuelven por fin a la acción, escribe Fernando Magliaro en Il Messaggero. De hecho, desde el lunes, los técnicos designados por el club Giallorossi para completar los estudios geológicos y las excavaciones arqueológicas han entrado en las zonas que antes estaban prohibidas para los primeros estudios.
En los próximos días también llegará la maquinaria. Queda poco para completar los estudios: es un trabajo que estará terminado en dos o tres semanas, si el tiempo lo permite. Posteriormente pasaremos a la fase de redacción del proyecto definitivo. Y para seguir el expediente del Estadio, tarea que hasta hace poco era responsabilidad de la ex directora general, Lina Souloukou, llega desde Milán un experto en el sector: Nicholas Gancikoff. Nacido en 1974, formado en economía en Estados Unidos, desde 2016 sigue los intrincados acontecimientos de los intentos del Milán y del Inter de crear su propio estadio. Un hombre de experiencia, por tanto, también acostumbrado a los problemas típicos de la burocracia italiana.
Gancikoff, que ya formaba parte del grupo de consultores de los Giallorossi desde hacía algunas semanas, también estaba en la delegación con Ryan Friedkin, Lina Souloukou y el abogado Lorenzo Vitali, que el pasado mes de julio presentó los renders del estadio al alcalde Gualtieri y a la mitad de los Consejo Capitalino: el miércoles por la mañana participó en la primera gran reunión técnica post-verano que marca la aceleración de la Roma en la resolución de los problemas relacionados con el proyecto final.