Tammy Abraham volverá a jugar en 2024 (aunque no a principios de año, sino más tarde), escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport. No querrá ser un jugador secundario de Lukaku por mucho tiempo y competir con Belotti y Azmoun, sólo para evocar los nombres de los delanteros centrales disponibles para la Roma.
Por eso, desde hace días se rumorea sobre el regreso de Abraham a la Premier League en verano, algo que ve con buenos ojos, dado que a sus 26 años -y tras una grave lesión en la rodilla- necesitará un relanzamiento. Sin ese nocaut, el Everton parecía a un paso de su fichaje, pero quizás la llama aún no se ha apagado. No sabemos si ahora se podría vender por los 40 millones que pedía la Roma, pero seguro que ayudará a los capitalinos hacer caja.
Por el momento, sin embargo, parece imposible decir que su venta será previa a la compra de Lukaku en verano, como les gustaría a los aficionados. Es cierto que el Chelsea (que tiene opción a Abraham) puede ser el árbitro de la situación, pero se entiende que el belga sólo decidirá en función de las conveniencias de última hora. Y la Roma, actualmente fuera de Europa, no pueden permitírselo.