La fiscalía de Turín envió los papeles de la investigación «Prisma» a la de Roma, la investigación que se inició a partir de algunos controles de la Consob y Covisoc sobre algunas operaciones poco claras en el mercado de la Juventus. Los papeles en cuestión se refieren al club Giallorossi, en Piazzale Clodio están buscando cuentas falsas hechas por el entonces club de James Pallotta con los Bianconeri. Todo se deriva de las interceptaciones entre el director deportivo de la Juventus, Federico Cherubini, y su exdirector financiero, en las que se describen algunas operaciones que habrían permitido presupuestar unas plusvalías ficticias.
Entre estas también estaría la venta de Leonardo Spinazzola en junio de 2019 por 29,5 millones y la compra de Luca Pellegrini por 22 (hoy jugador de la Lazio), operación montada por el entonces directivo de la Juventus Fabrio Paratici y el de Roma Gianluca Petrachi. El expediente está bajo la lupa de los fiscales romanos encabezados por la fiscal adjunta María Sabina Calabretta. El canje se remonta a hace tres años y medio, después de que Pellegrini con tan solo 20 años lograra hacerse con una renovación de contrato a 1 millón por temporada durante cuatro años. Tenía todas las credenciales para asentarse en el fútbol italiano e internacional, en parte no cumplió con las expectativas, pero si la Lazio quisiera redimirlo hoy tendría que pagar 12 millones.
Spinazzola, por su parte, demostró ser líder en Roma y en la selección italiana impulsando a los azzurri a la Eurocopa conquistada en 2021 hasta que sufrió una fractura en el tendón de Aquiles. En Trigoria mantienen la situación bajo la lupa, seguros de que la operación montada por los anteriores propietarios es legal y transparente y, en caso de ser necesario, emprenderán acciones legales por cualquier intento de difamación. Además, todos los balances y transacciones de mercado ya han sido examinados por la Guardia di Finanza, Consob y Covisoc con motivo de la salida de la bolsa que tuvo lugar entre julio y junio de 2022. Un control necesario para proceder a la retirada del valor del mercado. y en los que se han denunciado irregularidades.
Finalmente, la venta nunca ha sido objeto de una investigación por parte del fiscal federal. Solo al final de la fase de investigación preliminar, la FIGC leerá los documentos y, si es necesario, abrirá un archivo. Sin embargo, los tiempos no serán cortos y si llegara un juicio será en la próxima temporada.