La Roma necesita un delantero de 30 goles esta temporada. Para encontrarlo habrá que esperar hasta el verano, porque por ahora el único perfil que se busca es el de sustituto que ocupa Shomurodov, que se quedó en Trigoria en verano por un error burocrático y no por una elección técnica, cuenta Gianluca Lengua en Il Messaggero.
Federico Chiesa no es ese tipo de perfil, pero le sería útil a Ranieri para devolverle al departamento la imprevisibilidad que ha perdido. El atacante tuvo un inicio de temporada complejo en el Liverpool, las expectativas no se cumplieron y su rendimiento dejó lugar a la decepción y la incertidumbre. A los Reds sólo les costó 12 millones. Roma podría pensar en ello.
En la segunda parte de la temporada harán falta certezas. Las que podría dar el Beto del Everton que, tras su experiencia en la Premier League, podría regresar a Italia. Está valorado en 25 millones, pero Friedkin podría decidir trasladarlo a la capital para reactivar la fortuna de los Giallorossi.
Giacomo Raspadori también gusta, pero el Napoli no tiene intención de venderlo ni prestarlo en Italia. La Juventus también está interesada pero la única posibilidad que tiene de jugar de forma más regular sería irse al extranjero.