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En los últimos partidos de la Serie A la Roma ha registrado menos Expected goals que sus rivales

En los últimos cuatro partidos de liga, la Roma de Mourinho siempre ha registrado menos goles esperados que sus oponentes, escribe Mauro Tossani en Il Corriere della Sera. Esta tendencia alarmante probablemente se deba a múltiples causas, como el hecho de que la Roma a menudo ataca llevando a algunos hombres más allá de la línea del balón.

Acompañar la maniobra de ataque con pocos jugadores acaba favoreciendo los bloques defensivos contrarios, sobre todo si se construye con un bloque bajo y con muchos elementos detrás del balón. La Roma debería mostrar más valentía a la hora de mover a sus jugadores en la primera línea ofensiva y atacar con un mayor número de elementos. Otro truco sería acercar a Paulo Dybala a la portería contraria y, por tanto, a la zona de disparo.

Por otro lado este 2023 el top, en sentido negativo, se alcanzó apenas el pasado domingo, ante la Lazio, cuando la linea media de la Roma estaba muy bajo (44,3 metros), obviamente también gracias a la expulsión de lbáñez a los 32 minutos de partido escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. Pero eso de jugar con la linea baja, dejar el campo y el balón al contrario y luego intentar hacer daño a la contra, es una elección muy clara de la Roma, aunque no siempre da resultado.

En definitiva, en la liga es sabido que la Roma suele jugar con un bloque muy bajo, es bien sabido, solo que en los últimos partidos lo hemos visto muchas veces y de buena gana dejar el juego en manos de sus rivales: dos partidos sobre todos, el de la Real Sociedad en la vuelta y el derbi del domingo. Pero incluso contra la Juventus la linea media fue baja (48 metros), aunque los momentos en los que la Roma estuvo más encajonada llegaron en la primera parte de la temporada, antes del parón por el Mundial.

Esta actitud, entre otras cosas, hace que la Roma a veces tenga problemas para recuperarse: esto se vio claramente incluso en la primera media hora del derby, cuando después del balón largo para Belotti no hubo una asistencia adecuada para el delantero giallorossi. Y cuando Dybala se vio obligado a jugar los primeros 45 minutos prácticamente a 60 metros de la portería contraria. Tanto así que los giallorossi también son últimos en recuperaciones ofensivas, con apenas 158 robos. En resumen, jugando tan bajo que no siempre vas al cielo.

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