Son días en los que la aparente calma esconde en realidad un importante movimiento en torno al futuro estadio de la Roma en la zona de Pietralata. Por un lado, los proyectistas designados por el club continúan elaborando el expediente sustancial que debe ser presentado al Municipio, por otro, la política trata de estar lista preparando las fases previas y comprobando constantemente que no haya dudas entre los bancos del Palacio Senatorio cuenta este martes el diario Il Romanista.
Volviendo al consenso transversal sobre el proyecto, existe conciencia por parte de todos los eslabones implicados de que éste no debe darse por hecho, que debe montarse el mayor tiempo posible, e incluso que debe alimentarse constantemente. Por eso, la alta dirección del Campidoglio, empezando por el alcalde Roberto Gualtieri, nunca pierde la oportunidad de reiterar la bondad de la operación y la ambición de respetar los tiempos previstos, con la inauguración en 2027.
E incluso desde la Roma parece que la cuestion es clara, al punto que no se descarta que pueda haber algunas sorpresas y algunos anuncios en las próximas semanas. Nada se filtra sobre el objeto de la sorpresa, pero pudiera pensarse que finalmente podría ser el diseño del nuevo estadio, visto por ahora solo por el alcalde de Roma Capitale, quien la definió como «hermoso y extraordinario».