Tomó un avión y voló a los Países Bajos, con su esposa e hijos. Y ha optado por rodearse del cariño de su familia, sobre todo de su hermano mayor Kevin, que es una especie de brazo derecho. Rick Karsdorp no absorbió fácilmente la acusación de Mourinho tras lo sucedido ante Sassuolo y la consiguiente exclusión contra el Torino, por lo que regresó a su tierra natal y se refugió en sus seres más queridos.
Días sencillos, dedicados a los niños y sus compromisos, en los lugares donde crecieron papá y tío. Volverá a pensar en Roma dentro de unos días y no serán horas fáciles. Porque la situación no es fácil. Primero, habrá que ver si Rick irá a Japón, o no, con el equipo. Quedan solo cinco días para el viaje, el domingo Karsdorp debería entrenar con sus compañeros porque entrenó con ellos antes del partido contra el Turín, aunque Mourinho entonces decidió no convocarlo.
En los próximos días, el lateral hablará con el técnico y el club y se entenderán los próximos pasos: de momento el holandés no está fuera de la convocatoria, pero su presencia en la gira por Jasón es de todo menos segura según Corriere dello Sport. Hay aspectos legales a evaluar, pero también hay que tener en cuenta que cuando el club quiere sacar a un jugador del grupo no tiene problema en hacerlo (dan fe de ello Pedro, Pastore o Santon o Diawara).
Capítulo futuro: Karsdorp gusta en la Erediviese, donde no le importaría volver, en Francia (Marsella y Lyon), en Italia (Juventus y Milan) y el Bologna también era una opción. La Roma, sin embargo, no querría dejarle salir en calidad de préstamo. La idea es el de una venta definitiva o un préstamo oneroso con obligación de compra, eventualmente condicionado.