La cicatriz que dejó el Roma-Juventus siempre puede curarse. En cambio la cicatriz de la lesión del cuádriceps, hay que tratarla con cuidado y jugar con el dolor nunca es buena idea. Por eso ayer Lorenzo Pellegrini durante el calentamiento: y tras patear desde fuera del área y sintió un «tirón» en la zona donde se encuentra la cicatriz de la lesión que lo mantuvo en fuera durante más de un mes, desde finales de noviembre hasta principios de enero.
El número 7 -que calentaba con un llamativo parche en la frente, consecuencia del accidente aéreo con Chiellini el pasado domingo- levantó inmediatamente la mano para llamar la atención del cuerpo médico y en su lugar ante el Cagliari Veretout saltó al campo.
Según Corriere dello Sport en las próximas horas, los controles médicos darán un diagnóstico más preciso, así como los tiempos reales de recuperación. De cara al partido del jueves (21 h en el Olímpico) ante el Lecce, válido por los octavos de final de la Copa de Italia, por lo que seguirá el conteo de las ausencias para Mourinho.