A Edoardo Bove mañana le implantarán un desfibrilador subcutáneo. La intervención -según informó Ansa- se decidió en los últimos días tras la enfermedad que sufrió el joven centrocampista de la Fiorentina durante el partido contra el Inter el pasado 1 de diciembre.
El procedimiento se realizará en la Utic, la unidad de cuidados intensivos cardíacos del hospital Careggi de Florencia, donde Bove está hospitalizado desde el día del susto. El desfibrilador, explica la agencia citando fuentes cercanas a la Fiorentina, es extraíble por lo que el propio jugador podrá decidir de forma independiente si lo retira una vez realizadas todas las comprobaciones.
Un factor fundamental para su regreso a los campos de Italia, donde está prohibido jugar con desfibrilador interno. Bove deberá abandonar el hospital de Careggi entre el jueves y el sábado próximos para continuar con su recuperación.
Es necesario implantar el desfibrilador según el protocolo hospitalario para poder recibir el alta. Una vez que tenga los resultados de las pruebas -y de los análisis realizados en los últimos días- Bove podrá decidir, de acuerdo con los médicos, si conserva o retira el desfibrilador. El jugador recibirá el alta médica entre el jueves 12 y el sábado 14 de diciembre.