Continúan la protestas contra los propietarios estadounidenses de la Roma, presentes ayer en el estadio para el partido ante Verona en una semana convulsa entre la destitución de Mourinho y la contratación del nuevo entrenador Daniele De Rossi.
La destitución del técnico portugués es objeto de protesta, esta vez de forma original. De hecho, antes del partido, en los dos asientos de las gradas premium donde se habrían sentado Dan y Ryan Friedkin, quedaron una serie de volantes con los siguientes mensajes:»¡¡¡Despidieron a aquel que habían dejado solo defendiendo a la Roma contra sus enemigos mientras nunca hablan y nunca se exponen!!! ¡¡¡Felicitaciones!».
Por otra parte los volantes dicen: «¡Arruinaron el único movimiento que han hecho bien desde que llegaron aquí! ¡Felicitaciones!». Y finalmente un tercer mensaje: «¡Despidieron a la persona que llevaba dos años con nosotros y en cada uno de esos años nos hizo llegar a una final europea! ¡Enhorabuena!». Evidente y no aislada decepción demostrada posteriormente por unas pancartas que aparecieron durante el partido contra los dos texanos, culpables de hacer pagar solo a Mou una situación complicada.